INCREIBLE PERO CON ESTO FUE QUE ELLA Y MUCHAS OTRAS PERSONAS CURARON SU GASTRITIS EN UN PESTAÑAR DE OJO!!!
Al hablar del estómago, podríamos definirlo como el órgano que se encuentra entre el esófago y el intestino delgado, a donde van los alimentos que consumimos y que se encarga de la digestión.
Esta es una definición bastante formal, pero si te preguntamos lo primero que se te viene a la mente cuando te lo mencionamos, puedes asociarlo de inmediato con comida, hambre, dolor o mariposas en el mismo.
Ciertamente, una de las principales funciones de este órgano es la digestión, por lo que, en ocasiones, puede verse afectado por diversos padecimientos. Una de las enfermedades más comunes del estómago es la gastritis, la cual es la inflamación de la mucosa estomacal, que se presenta en forma de manchas rojizas, las cuales generan irritación e incluso leves hemorragias.
Pueden ser varias las causas de la gastritis, pero principalmente están relacionadas con los malos hábitos alimenticios, el estrés, abuso de algunos medicamentos, alcohol y tabaco. Existen diversos tratamientos médicos para tratarla, pero hoy día te traemos algunas sencillas técnicas para combatir estos molestos síntomas, con productos que consigues en casa.
• Jugo de zanahoria y celery: dos zanahorias, unas ramitas de celery y agua, procesadas en la licuadora, resultan una bebida desinflamatoria que te ayudará a aliviar ese fuego estomacal.
• Agua de arroz: coloca a hervir un litro de agua con dos puñados de arroz blanco, deja enfriar, separa el agua y bébela durante el día para mitigar las molestias de la gastritis.
• Agua de perejil: además de ser un buen diurético, esta planta ayuda a desinflamar las mucosas gástricas. Licúa unas cuantas ramas en un litro de agua, deja reposar y bebe el agua durante el día. Si lo llevas al refrigerador, te resultará más refrescante.
• Manzana y manzanilla: hierve una manzana pelada y cortada, junto con un poco de manzanilla. Una vez cocida por completo la manzana, retírala del fuego y bebe esta agua cada mañana.
• Jengibre y pera: la forma de preparación es igual a la anterior, pero puedes alternar aquella bebida con ésta, dado que el jengibre además de antiinflamatorio es un gran antibiótico.
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